Saber convivir es sumar amigos, es restar intolerancia. Convivir requiere también saber comprender, saber escuchar, saber atender, No pongamos cotas sin saber antes, cuál es la raíz de las discrepancias. Multiplicar el diálogo ayuda a no dividir a las personas por cuestiones de raza o de sexo y permite también superar los límites que las fronteras imponen. Aprendamos a Elevar al cuadrado o al cubo el número de compañeros. Aprendamos a No adoptar posturas radicales o extremas. Aprendamos a No poner distancias sin saber las semejanzas que nos unen. María Luisa Marín
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